Conforme el término del colegio se acerca, se escucha de parte de los papás, profesores y, en menor medida, amigos, hermanos, vecinos, etc., con más frecuencia preguntas como: ¿ Qué vas a estudiar? ¿Qué has pensado hacer/ ser? O puede darse el caso que en una reunión familiar un tío le pregunte a tu papá/ mamá: “¿Qué vas hacer tu hijo después del colegio?” aun estando tú a su costado.
De un momento a otro, puede parecerte que TODOS se interesan excesivamente en tus planes profesionales futuro y muchas de las veces no toman en cuenta al agente más importante en esto: TU
Ahora bien, no debemos de olvidar que al estar muy próximo a salir del cole te pone en una situación de cierre, el fin de una etapa, de una era. Es posible que por este cambio externo y tangible las personas que te rodean se sientan sumamente pendientes y curiosas (hasta impacientes) de saber sobre tu “decisión”.
Definitivamente, esta presión y exigencia social es real, y en muchos casos pueden crear en ti sentimientos de angustia, ansiedad, desesperación, etc. Por eso es importante que sepas y comprendas que tus decisiones pueden seguir un ritmo diferente al esperado por los demás.
A veces, puede ser “tranquilizador” encontrar una respuesta que tenga cierta aceptación, sin importar si te resulta a TI convincente o no. Otros pueden sentirse en la necesidad de tomarse “un año sabático” para postergar su decisión y explorar ciertos trabajos o proyectos que crean interesarles. Pero… ¿por qué un año?, en realidad el tiempo dependerá no solo de las presiones familiares o sociales, sino que esa decisión recaerá en que tú te sientas listo y preparado.
Es importante que seas conciente de esta presión social y sepas que es padecida por la mayoría de los estudiantes. Esta situación señala algo que seguramente ya sabías: es necesario dejar de ser escolar, abandonar ese lugar conocido para que esas experiencias se conviertan en recuerdos y aprendizaje. Sólo al aceptar el fin de esta etapa será posible empezar a imaginar un lugar diferente, novedoso, que se irá construyendo lentamente.
Muchas veces la angustia que provoca esta despedida (del colegio, los amigos, los profesores, los horarios conocidos, el estilo de las clases, los métodos de estudio, etc) se oculta o se niega, pero aparece en su lugar una enorme confusión, ansiedad, depresión o desgano. Incluso en algunos chicos estos sentimientos se evidencian a través de un muy mal rendimiento escolar el último año, “estirando” así la finalización de esta etapa.
Para poder elegir que forma irá tomando la carrera de tu vida es necesario empezar a imaginar ese proyecto.
De un momento a otro, puede parecerte que TODOS se interesan excesivamente en tus planes profesionales futuro y muchas de las veces no toman en cuenta al agente más importante en esto: TU
Ahora bien, no debemos de olvidar que al estar muy próximo a salir del cole te pone en una situación de cierre, el fin de una etapa, de una era. Es posible que por este cambio externo y tangible las personas que te rodean se sientan sumamente pendientes y curiosas (hasta impacientes) de saber sobre tu “decisión”.
Definitivamente, esta presión y exigencia social es real, y en muchos casos pueden crear en ti sentimientos de angustia, ansiedad, desesperación, etc. Por eso es importante que sepas y comprendas que tus decisiones pueden seguir un ritmo diferente al esperado por los demás.
A veces, puede ser “tranquilizador” encontrar una respuesta que tenga cierta aceptación, sin importar si te resulta a TI convincente o no. Otros pueden sentirse en la necesidad de tomarse “un año sabático” para postergar su decisión y explorar ciertos trabajos o proyectos que crean interesarles. Pero… ¿por qué un año?, en realidad el tiempo dependerá no solo de las presiones familiares o sociales, sino que esa decisión recaerá en que tú te sientas listo y preparado.
Es importante que seas conciente de esta presión social y sepas que es padecida por la mayoría de los estudiantes. Esta situación señala algo que seguramente ya sabías: es necesario dejar de ser escolar, abandonar ese lugar conocido para que esas experiencias se conviertan en recuerdos y aprendizaje. Sólo al aceptar el fin de esta etapa será posible empezar a imaginar un lugar diferente, novedoso, que se irá construyendo lentamente.
Muchas veces la angustia que provoca esta despedida (del colegio, los amigos, los profesores, los horarios conocidos, el estilo de las clases, los métodos de estudio, etc) se oculta o se niega, pero aparece en su lugar una enorme confusión, ansiedad, depresión o desgano. Incluso en algunos chicos estos sentimientos se evidencian a través de un muy mal rendimiento escolar el último año, “estirando” así la finalización de esta etapa.
Para poder elegir que forma irá tomando la carrera de tu vida es necesario empezar a imaginar ese proyecto.
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