lunes, 3 de agosto de 2009

Hablando de S-E-X-O


Por lo general, a los padres les gusta pensar que sus hijos/as no tendrán relaciones sexuales durante su adolescencia. Sin embargo, puede que esta idea sea un deseo que no encuentre correlato en la realidad.
Los/as adolescentes están en continuo descubrimiento y exploración de ellos mismos, por lo que experimentan sentimientos y emociones con las cuales nunca antes han tenido que lidiar. Y, enfrentémoslo, la mayoría de ellos/as harán exactamente lo contrario a lo que sus padres les aconsejen. Aunque esto no significa que no serán capaces de comportarse responsablemente.

Ahora bien, si se limita el conocimiento sexual de los/as adolescentes, cayendo en la idea "si no saben nada al respecto, no lo harán", se les puede perjudicar en lugar de beneficiarlos. Es decir, si deciden tener sexo ¿no sería mejor que supieran algo de él y sus consecuencias por parte de sus padres?
Sabemos que hablar de sexo con un/a adolescente podría llegar a ser realmente intimidante e incómodo - podrían hacer muecas, salir del cuarto gritando o cubrirse los oídos durante los primeros minutos de la conversación. Es así que, aquí le damos unos tips para llegar a un ambiente adecuado en donde ambos puedan sentirse tranquilos y con la suficiente confianza para comenzar hablar de sexo.
1. Desarrollar una buena relación
Mantener una comunicación abierta y relajada. No se trata de sermonear, ni decirles lo que deben o no deben pensar o hacer, recuerde que ya no son niños. Sería interesante que les contara las experiencias durante su adolescencia: ¿Qué clase de roches tenía? ¿Cómo pudo lidiar con ellos? ¿Qué pensaba de sus padres cuando éstos trataban de aconsejarlo/a? ¿Qué le hubiera gustado escuchar de sus padres?
2. Sea honesta/o y abierta/o
Su actitud referida al sexo siendo un/una adolescente podría no ser la misma que su actitud actual. Si fuera sincera/o acerca de sus pensamientos sobre este tema, le ayudaría a su hija/o adolescente a sentirse más cómoda/o y más propensa/o a hablar sobre sus propios sentimientos. Así mismo, le dará un marco de referencia con el cual identificarse y no sentirse tan perdido con el tema.
Ahora, lo más probable es que no le cuenten todo en un principio. Usted podría comenzar muy lentamente y quizás podría hablar del tema sin tapujos desde el principio. A medida que el/la adolescente se vaya sintiendo más cómoda/o, comenzará a hablar más abiertamente.
- Esté preparada/o para oír cosas con las que no estará de acuerdo y trate de afrontarlas calmadamente. Ejem: que usted se oponga al sexo prematrimonial no le garantizará que el/la adolescente piense lo mismo.
- Si decide confrontar alguna idea, no grite ni sermonee, ya que ellos pueden interpretar que usted sólo querrá hablar si ellos están de acuerdo con su manera de pensar. En lugar de ello, hágales preguntas lo más calmadamente que pueda.
- Quizás haya algunos temas, sobre los que no tiene una idea clara acerca de la posición que debería tomar – aborto, métodos anticonceptivos, ETS. Sea honesta/o y dígales que no está segura/o de su posición y explíqueles por qué.
- La conversación debe de ser fluida (ida y vuelta), donde ambas partes puedan expresar sus puntos de vista: hágales preguntas para escuchar qué es lo que piensan y sienten.

3. Los efectos de los medios de comunicación
Como consecuencia a los mensajes de los medios de comunicación sobre sexo, los/as adolescentes pueden confundir lo real y la ficción, pensar que el sexo no tiene ninguna clase de consecuencia y que el sexo casual es algo adecuado y de moda.
Pregúntele al adolescente su opinión con respecto a dichos mensajes y asegúrese de dejarles en claro que el sexo trae una gran cantidad de consecuencias en la vida real, no sólo físicas, como el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual, sino también psicológicas, como darse cuenta de que no estaban preparados, sentir que han perdido algo (que ya no son los de antes) o sentir que el hecho de tener sexo los convierte automáticamente en adultos.
4. Sea un ejemplo suficientemente bueno
Los /as adolescente tienen mucho que aprender y lo hacen observando y haciendo más que escuchando, es por esto que los adultos a su alrededor son tomados como ejemplos y personas significativas.
Cerciórese de tratar a los demás con respeto y de actuar responsablemente en todas sus relaciones. Enseñe que se puede decir que no al sexo, las drogas o a cualquier otra cosa que no quisiera hacer sin tener que sentirse culpable por ello. Nadie tiene la obligación de tener relaciones sexuales si no lo desea o si no está preparado, incluso si pensara que todos sus amigos ya las han tenido.
5. Conozca a sus amigos
Es muy recomendable conocer a sus amigos/as. Incluso si nunca los hubiera visto, al menos, podría conocer sus nombres y cómo se conocieron. Si salieran a divertirse, pregúnteles a dónde van, con quién y cuándo volverán a casa. Para poder lograr que sus hijos se sientan cómodos con estas preguntas y le obedezcan, usted también debería seguir esta regla.
Si decidiera establecer un toque de queda, incluya al adolescente en el proceso, ya que si los adolescentes se sienten parte del proceso de toma de decisiones, es más probable que respeten las reglas.
- Si el/la adolescente de 12 ó 13 años comenzara a mostrar interés en salir a divertirse o en tener novio, podría animarlo a salir con un grupo de amigos en lugar de una cita de a dos.

El hecho de construir un vínculo estrecho con un/una adolescente es crucial, pero podría llevar mucho tiempo, paciencia y esfuerzo. A pesar de que algunas veces se sentirá frustrado, deje que las cosas sigan su curso normal. Hablar con los adolescentes e involucrarse en sus vidas, siempre de manera respetuosa, es una de las mejores maneras de asegurarse que actuará con responsabilidad cuando deba hacerlo.

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