Hablar con un hijo/hija adolescente puede ser difícil, incluso sobre cuestiones cotidianas, y bastante más sobre sexualidad. Conscientes de las dificultades “añadidas” que puede suponer hablar sobre sexualidad con sus hijos/as, les ofrecemos algunas sugerencias que pueden facilitar esta comunicación.
Muéstrese accesible a las preguntas de sus hijos/as
Las primeras preguntas que le formulen son muy importantes. De su manera de responderlas puede depender la actitud de su hijo/a en el futuro. Si responde con naturalidad abrirá la vía a nuevas preguntas y por tanto, se reforzará el grado de confianza.
También puede sacar usted mismo el tema, dándoles así permiso para hablar y estimulándoles a que ellos hagan lo mismo.
Responda con sinceridad
Llame a las cosas por su nombre y hágalo en un lenguaje claro y entendible. Trate de adaptar la información que desee dar a la edad y la madurez de su hijo. La idea es informar y guiar, no abrumar ni asustar.
Con humor
Recuerde que el humor es una herramienta que puede utilizar para “romper el hielo” o relajar la tensión cuando hable de sexualidad con sus hijos/as.
Enséñeles a enfrentarse a la presión del entorno
Mostrarse comprensivo e intercambiar impresiones con los hijos/as sobre las presiones a las que se pueden ver sometidos, es la mejor manera de completar la información que reciben de otras fuentes, y de permitirles tomar sus propias decisiones de forma razonada, superando la presión del entorno.
En importante recordar que esta presión crea muchos sentimientos contradictorios en los/ las adolescentes. Piensan que su pareja y la mayoría de los amigos de su círculo ya han tenido relaciones sexuales, cuando en muchas ocasiones no es así o que dar ese paso ya les convierte en adultos, cuando en realidad esperar a estar emocionalmente preparados es la verdadera prueba de madurez.
Ayúdelos a disfrutar de una sexualidad responsable
La responsabilidad de emplear los medios preventivos adecuados es algo compartido entre las dos personas que componen la pareja.
Los/las adolescentes deben asimilar que el acuerdo mutuo de la pareja por emplear anticonceptivos y preservativos es una parte tan importante de la relación sexual como sus aspectos físicos, así como un signo claro de madurez.
Infórmese
Con el objetivo de aclararle el panorama a sus hijos/as, no está de más refrescar algunos temas o conocimientos, ya que así podrá derribar mitos o creencias inválidas que pueden llegar a ser muy populares entre los adolescentes – basta con recordar aquellas suposiciones que manejaba con su mejor amigo/a en la secundaria o aun en la universidad.
¿Diferencias de género?
Es necesario tener presente que “ellos” están tan preocupados como “ellas” y básicamente, por los mismos temas. Los dos demandan tanta ayuda y guía como sea capaz de darles. No haga diferencias en la información y el diálogo con su hija o su hijo, esto reforzará por igual la autoestima de ambos y la confianza que puedan mostrar hacia usted.
Comparta sus valores con sus hijos
Lo más importante es que los padres mantengan una conducta coherente con los valores que intentan transmitir a sus hijos respetando siempre su libertad de expresión.
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