domingo, 15 de marzo de 2009

¿Cómo ayudar a que nuestros hijos se concentren?


¿Qué tipo de estímulos bombardea el cerebrito de tu hijo(a) en su tiempo libre?
¿Qué clase de estímulos intenta ingresar a su cerebrito en la actividad escolar?

La respuesta a estas interrogantes nos enfrenta con uno de los factores que amenaza cada vez más y con más fuerza a nuestros hijos y, que hace que los niños de este siglo sean más distraídos que los de antes:
“Los estímulos que llegan con mayor frecuencia en su tiempo libre son imágenes y los que encuentran en el ambiente escolar son verbales”

El cerebro se programa para procesar estos estímulos visuales y, por ello, se da una mayor distractibilidad en las situaciones escolares o estructuradas, es decir, las que exigen un trabajo mental de abstracción, análisis y síntesis.

Atender es focalizar conscientemente los sentidos en un determinado objetivo y durante un tiempo determinado. Concentrarse es mantener prolongadamente la atención con el fin de profundizar y guardar en la memoria lo aprendido (conocimientos adquiridos y actividades pendientes o realizadas).

El desarrollo de la atención-concentración puede estimularse, nivelarse y reeducarse, pues su retraso afecta al proceso de aprendizaje en general. Específicamente, se tiene como objetivo el seguimiento de instrucciones, la memorización, la lecto-escritura, la adecuada organización de la información y el razonamiento.

Para ésto, se debe de tener en cuenta que:
La atención no puede fragmentarse ni focalizarse en dos ó más estímulos.
Consiste en saber seleccionar ciertos estímulos y obviar otros.
Intervienen el interés, la voluntad, la motivación, el conocer el sentido y significado de las actividades y el estado emocional en general.
Están inmersos otros procesos psicológicos como la Percepción, la Memoria, el Lenguaje, el Pensamiento y la Psicomotricidad.


Nivelar u optimizar dicho proceso mental tiene relación con la información que posee tu hijo(a) respecto a este tema, y es responsabilidad compartida entre padres, educadores y psicólogos según sea necesario... Concentrémonos unos momentos en el comportamiento de nuestros hijos para reconocer objetivamente su estilo de atención y concentración y... Manos a la obra!

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