domingo, 15 de marzo de 2009

Elaborando mi plan de vida

La Perspectiva Temporal Futura (PTF) se define como la representación mental de las metas futuras (Lacante et all, 2004). Todos los individuos tenemos un conjunto de esquemas basados en experiencias previas. Estos esquemas interactúan todo el tiempo con información nueva que proviene del ambiente. Cuando estos dos factores se relacionan entre sí, es decir, cuando los esquemas se ven afectados por la información nueva, se forman expectativas futuras o metas, cargadas de significados personales (Nuttin, 1985).

Entonces, lo que somos ahora es producto de nuestro pasado y de aquello que queremos ser en el futuro. Nuestra imagen futura opera como un modelo que direcciona nuestra conducta y que guía nuestras energías hacia una determinada meta. Con esto, la conducta se regulará según los proyectos personales de cada persona reflejando una concepción de sí mismo (Martínez, 2004).

Ahora bien, durante la adolescencia temprana se posibilita la adquisición de las operaciones formales del pensamiento. Es decir, el adolescente es capaz de formular hipótesis, las cuales lo habilitan a la exploración mental de diferentes y posibles cursos de acción. Esta nueva capacidad ayuda a los adolescentes a ponerse metas futuras que pueden no ser realizadas inmediatamente y a construir planes mentales alternativos de acción (Berger 2005).

Según Díaz y Martínez (2004) y Nurmi (1991), el pensar en los eventos futuros motiva el comportamiento actual durante todo el tiempo de vida. Sin embargo, pensar y planear el futuro es particularmente importante para los adolescentes, ya que se ven enfrentados con las tareas evolutivas esperadas según su edad, impuestas por los padres, los pares y los profesores, muchas de las cuales se relacionan con las expectativas del desarrollo de su vida futura.

Además, las decisiones de los adolescentes orientadas hacia el futuro, como las relacionadas con las profesiones, el estilo de vida y la familia futura tienen una influencia crucial en su vida adulta. Al mismo tiempo, la visión del adolescente con respecto a su futuro juega un importante papel en la formación de la identidad (Castillo, 1999 en Díaz & Martínez, 2004).

Es así que, para Seginer (2003), el entorno familiar y de manera especial los padres afectan la orientación futura de los adolescentes. De igual manera, un modelo parental que permita al adolescente expresar sus opiniones y discrepancias facilita la construcción de su orientación futura proveyéndole autonomía y salud emocional. Así mismo, las expectativas que tengan los padres con respecto al futuro de su hijo también tendrán un impacto en la organización de sus metas futuras (Herrera, 1999; Nurmi, 1991; Seginer, 2003).

Según los resultados de las investigaciones (Barnett & McCabe, 2000; Nurmi, 1991, Seginer, 2003), los adolescentes organizan sus metas futuras nombrando como las tres metas principales a la educación, el trabajo y la familia. Luego, están las metas relacionadas a las actividades de ocio y, finalmente, las metas relacionadas a la obtención de los objetos materiales. Sin embargo, existen diferencias de género, ya que los varones se muestran más interesados en la obtención de los objetos materiales para su vida futura, mientras que las mujeres se centran más en la formación de la familia propia.

Ahora bien, según los estudios de Nurmi (1989, 1991), los adolescentes proyectan su futuro hasta el final de la segunda década y principios de la tercera década de vida. Este dato es consistente con el tiempo que, por lo general, toma la culminación de los temas que más les interesan, es decir, educación, trabajo y familia. Es así que, estas metas, como su tiempo de extensión, reflejan el “prototipo cultural” de desarrollo de vida, a saber, terminar su educación, conseguir un trabajo, casarse y finalmente conseguir materiales básicos para su vida.


Referencias Bibliográficas

Barnett, D. & McCabe, K. (2000). First comes work, then comes marriage: Future orientation among African American adolescent. International Journal of Psychology, 49 (1), 63-71. Recuperado en Abril 12, 2007 de la base de datos
Psychology and Behavioral Sciences Collection.
Berger, K. (2005). Psicología del desarrollo. Niñez y adolescencia. Buenos Aires: Médica
Panamericana.
Díaz, J. y Martínez, P. (2004). Metas y satisfacción vital en adolescentes españoles y peruanos según sexo y nivel socioeconómico. Revista de Psicología de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 22, (1), 121-149.
Herrera, D. (1999). La cultura escolar en el contexto de la inserción social adolescente. Persona, 2, 181-199.
Lacante, M., Lens, W., Simona, J & Vansteenkiste, M. (2004) Placing motivation and future time perspective theory in a temporal perspective. Educational Psychology Revie,16 (2), 121-139. Recuperado en Abril 12, 2007 de la base de datos Psychology and Behavioral Sciences Collection.
Martínez, P. (2004). Perspectiva temporal futura y satisfacción con la vida a lo largo del ciclo vital. Revista de Psicología de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 22 (2), 215-252.
Nurmi, J. (1989). Development of orientation to the future during early adolescence: a four year longitudinal study and two cross-sectional comparisons. International Journal of
Psychology, 24, 195-214.
Nurmi, J. (1991). How adolescent see their future? A review of the development of future
orientation planning. Developmental Review, 11, 1-59.
Nuttin, J. (1985). Future time perspective and motivation: Theory and research method. Neva Jersey: Lawrence Erlbaum Associates.
Seginer, R. (2003). Adolescent future orientation: An integrated cultural and ecological perspective. Online Readings in Psychology and Culture, 11 (5), 100-106. Recuperado en Abril 12, 2007 de la base de datos Psychoinfo.

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